PDF Basket
Los programas de respuesta a la demanda (RD) son una solución innovadora al consumo energético europeo. Al animar a los ciudadanos a reducir el consumo de energía, especialmente en las horas punta, permiten reducir los precios y las emisiones, así como que los ciudadanos desempeñen un papel más activo en el mercado de la energía.
Sin embargo, aún no se utilizan de forma generalizada en los Estados miembros de la Unión Europea (UE). Esto se debe en parte al marco regulador actual, que debe actualizarse para incluir mecanismos de gestión de la demanda como los planes de RD. Aunque los consumidores industriales llevan ya algunos decenios en un terreno maduro, existe una enorme brecha de implantación, sobre todo en los edificios residenciales y comerciales.
El equipo del proyecto DRIMPAC, financiado con fondos europeos, desarrolló un nuevo marco para facilitar la adopción de sistemas de RD en toda la UE. La intención es involucrar a los consumidores y los proveedores de energía en el potencial de estos programas y llamar la atención sobre sus beneficios.
«Hay que seguir concienciando y posiblemente formando a los usuarios finales para que se impliquen y participen de manera activa en la modificación del consumo de energía», afirma Paschalis Gkaidatzis, investigador asociado del Instituto de Tecnologías de la Información de Grecia y director del proyecto DRIMPAC. «Si se lograra, sería posible aprovechar el sector de la construcción, cuyo potencial energético está sin explotar», añade.
La integración de los sistemas de RD ayudará a Europa a gestionar el consumo de energía de forma más flexible, reduciendo los picos de consumo energético, aumentando la integración de las fuentes de energía renovables, disminuyendo el uso de energía procedente de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero, e impulsando la independencia energética.
Un nuevo marco operativo
El equipo del proyecto DRIMPAC ha desarrollado un marco integrador de planes de RD que incluye componentes de «software» y «hardware». La propuesta de DRIMPAC consiste en una serie de soluciones y herramientas informáticas que se integran en los sistemas existentes de gestión energética de edificios.
El sistema recibe todos los datos disponibles necesarios, incluidos el consumo y la generación de energía, las condiciones en interior, como la temperatura, la humedad y la ocupación, y las condiciones en exterior. A continuación, las tecnologías basadas en inteligencia artificial extraen información sobre el confort térmico del interior.
«Esto ayudará a calcular la llamada flexibilidad energética del edificio, es decir, qué cantidad de energía se utiliza actualmente en comparación con lo que esta se puede reducir, o incluso aumentar», explica Gkaidatzis.
A través de DRIMPAC, los socios del proyecto desarrollaron nuevos componentes y herramientas de «software», que se integraron en el programa final.
Gestión del flujo de energía
La solución DRIMPAC será especialmente útil para los gestores de redes de distribución (GRD), organizaciones responsables de distribuir y gestionar la energía desde las fuentes de generación hasta los consumidores.
Los GRD pueden utilizar el «software» para enviar una señal a los proveedores de servicios públicos, diciendo que tienen problemas de congestión y pidiéndoles que regulen el flujo de energía, por ejemplo.
Esto también podría reducir los precios globales de la energía, ya que la generación de electricidad durante las horas punta es la más cara. Asimismo, puede contribuir de manera significativa a la estabilidad de la red, sobre todo frente a acontecimientos adversos como un fallo en la línea eléctrica.
«Los programas de RD pueden ayudar mucho a reducir la demanda durante un breve periodo de tiempo, lo que permite a los GRD gestionar el fallo con mayor eficacia y evitar un apagón más amplio», señala Gkaidatzis.
Pruebas piloto y evolución futura
El equipo de DRIMPAC probó su solución en cuatro ensayos en Europa, en Alemania, Chipre, España y Francia, que le brindan una variedad de condiciones climáticas locales.
En las pruebas piloto se obtuvieron unos resultados impresionantes. «Conseguimos ahorrar hasta un 50 % en costes energéticos y emisiones y reducir los picos de carga en un 55 %», destaca Gkaidatzis.
En el proyecto DRIMPAC han participado numerosos socios y cada uno de ellos aprovechará los resultados de formas únicas. Uno de los socios del proyecto, Siemens, ya ha utilizado el sistema para probar y validar uno de sus propios productos de gestión energética.
En términos más generales, los resultados del proyecto podrían contribuir a la penetración de las fuentes de energía renovable en la combinación energética de Europa y respaldar avances relacionados con el Pacto Verde Europeo.
Gkaidatzis asegura que, en última instancia, la solución proporcionará un sistema de precios más justo para los proveedores de servicios públicos e impulsará la concienciación de los consumidores sobre un uso más prudente de la energía, «contribuyendo así a mitigar el cambio climático».