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Entre la crisis climática y una pandemia mundial, resulta fundamental contar con un espacio que facilite el intercambio y el acceso a los datos científicos. Este espacio es la nube o, más concretamente, la Nube Europea de la Ciencia Abierta (EOSC, por sus siglas en inglés).
Per Öster, director del proyecto financiado con fondos europeos EOSC-hub, comenta: «La EOSC respalda la ciencia de la Unión Europea (UE) al crear un entorno específico para albergar y procesar datos de investigación. El objetivo es disponer de un punto de contacto a escala europea para que investigadores e innovadores descubran, accedan, utilicen y reutilicen una amplio espectro de recursos de investigación basados en datos».
A pesar de que esto puede parecer bastante sencillo, la ejecución de un proyecto con una infraestructura tan enorme resulta extremadamente compleja. En este contexto, entra en acción el proyecto EOSC-hub. Al combinar los efectivos, las capacidades y las soluciones técnicas de la Federación EGI, EUDAT e INDIGO DataCloud, junto con veinte infraestructuras de investigación europeas, el proyecto ofrece los componentes básicos con los que se está construyendo la EOSC.
Fácil navegación y acceso
El objetivo final del proyecto EOSC-hub es facilitar el acceso interdisciplinario a conjuntos de datos y garantizar la interoperabilidad de los datos y servicios relacionados. Tiziana Ferrari, coordinadora del proyecto EOSC-hub, explica: «Al pensar en el hecho de que hay 1,7 millones de investigadores en la UE llevando a cabo investigaciones valoradas en millones (o quizás miles de millones) de euros, cualquier dato de investigación que no se pueda reutilizar fácilmente es una oportunidad perdida. Nuestro objetivo es derribar las barreras que podrían impedir que los investigadores tengan un acceso fácil a los datos científicos que necesitan».
Para ello, el proyecto desarrolló un «centro» integrado por servicios de acceso racionalizado a informática distribuida, almacenamiento, datos y aplicaciones científicas. El centro, al que los usuarios pueden acceder a través del portal y el mercado diseñados de forma intuitiva, también proporciona servicios temáticos personalizados que atienden las necesidades de diversas comunidades científicas. «Ahora, los investigadores pueden navegar fácilmente por la EOSC y acceder a los recursos que necesitan», añade Ferrari.
Otros resultados importantes son un sistema de gestión de servicios que ayuda a planificar, prestar, explotar y controlar los servicios de la EOSC a través del uso de un sistema informático estable. También existen normas de participación, que proporcionan directrices de alto nivel sobre quién supervisa qué dentro del ecosistema de la EOSC, así como cursos de formación sobre el uso de la EOSC. El proyecto incluso probó un programa que podría dar acceso a investigadores del sector privado a las tecnologías y los servicios digitales de la EOSC.
«Crear un entorno virtual donde sea fácil compartir y utilizar datos científicos, y acceder a ellos, requiere que múltiples organizaciones independientes acuerden normas, políticas comunes y canales de aprovisionamiento coordinados —añade Öster—. Los resultados obtenidos por el proyecto EOSC-hub muestran claramente un camino a seguir».
Efecto inmediato
Al ser una de las primeras iniciativas en ofrecer soluciones para crear la plataforma de la EOSC, el proyecto EOSC-hub tendrá unas repercusiones duraderas. «Nuestros productos y resultados no son solo teoría, sino que son soluciones concretas que ya se están utilizando —señala Öster—. Por ejemplo, se han adoptado nuestras propuestas en materia de arquitectura, directrices de interoperabilidad, normas de participación y servicios internos, y seguirán influyendo en el desarrollo de la EOSC durante los próximos años».
Dicho esto, el proyecto también tiene efectos inmediatos. Al facilitar un mejor acceso a los datos, cada vez más investigadores aprovechan la EOSC. Por ejemplo, en ciencias sociales y humanidades, las visitas al portal han aumentado un 138 %. En el ámbito de las ciencias ambientales, EOSC-hub ha puesto a disposición más de ochenta y un petabytes de datos pertinentes, lo cual ha triplicado su uso. Además, durante la pandemia de COVID-19, más de 23 000 investigadores de todo el mundo accedieron a recursos relacionados con EOSC-hub.
«A fin de cuentas, la EOSC consiste en dar a los investigadores un acceso fácil a las herramientas avanzadas, los datos y los servicios que necesitan para abordar los desafíos sociales que afronta Europa —concluye Ferrari—. A juzgar por estas cifras, que siguen aumentando cada día, podemos decir con seguridad que el proyecto EOSC-hub ha sido un éxito rotundo».