PDF Basket
El proyecto OpenAIRE-Advance, financiado con fondos europeos, es la cuarta fase en la construcción de la infraestructura electrónica de OpenAIRE para acelerar la ciencia abierta, un enfoque científico que tiene como objetivo hacer que todos los resultados de las investigaciones financiadas con fondos públicos sean accesibles al público en formato digital. Durante tres años, la organización que ahora cuenta con cuarenta y siete miembros ha ido progresivamente más allá del acceso libre a las publicaciones científicas al adoptar datos y «software» de investigación abiertos y los principios FAIR (siglas inglesas de facilidad de búsqueda, accesibilidad, interoperabilidad y reutilización). En concreto, el proyecto construyó un «recurso común académico abierto» y contribuyó a la Nube Europea de la Ciencia Abierta con un conjunto de servicios para acelerar la adopción de la ciencia.
«El proyecto introduce dos innovaciones clave», explica Natalia Manola, investigadora asociada en el Centro de Investigación e Innovación Athena y directora ejecutiva de OpenAIRE. «La primera es un gráfico de investigación abierto mundial, que es el primer gran paso hacia un descubrimiento abierto y una infraestructura de métricas abiertas. La segunda es un enfoque participativo para implementar la ciencia abierta. Nuestras Mesas Nacionales de Acceso Libre (NOAD, por sus siglas en inglés) en todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE) establecen relaciones a largo plazo con todos los agentes involucrados en el proceso de investigación a escala institucional. Además, permiten las colaboraciones con las comunidades investigadoras y los responsables políticos a escala nacional».
El gráfico de investigación abierto agrega una colección de propiedades de los datos de investigación (metadatos, enlaces) y los pone a disposición de los patrocinadores, las organizaciones de investigación, los investigadores, las comunidades investigadoras y los editores. Todos los recursos están entramados a través de una base de datos de gráficos semánticos. El gráfico de investigación incluye actualmente 130 millones de resultados de investigación y 15 millones de textos completos de 100 millones de autores.
Asimismo, las NOAD han cambiado las reglas del juego a escala nacional. La infraestructura nacional sólida de Austria, por ejemplo, ahora está totalmente alineada con las directrices de OpenAIRE. Todos los repositorios belgas se alinearon con OpenAIRE, mientras que la NOAD finlandesa se ha vuelto extremadamente activa en los grupos de trabajo nacionales de Ciencia Abierta. Otro ejemplo relevante sobre el impacto del proyecto es Turquía, donde la NOAD ha sido responsable de colocar el concepto de una hoja de ruta de Ciencia Abierta en la agenda nacional.
Estadísticas alentadoras
Además de estas dos contribuciones fundamentales, el equipo del proyecto también ha estado ocupado fomentando la ciencia abierta. Han organizado un total de cincuenta talleres nacionales a partir de ecosistemas de investigación nacionales. Desarrollaron material didáctico y organizaron quinientos eventos de formación. Por último, pero no menos importante, han establecido una «comunidad de práctica para la formación de coordinadores y directores» que actualmente posee más de setenta miembros.
Los esfuerzos de OpenAΙRΕ-Advance ni siquiera se detuvieron en las fronteras de la UE. El diálogo internacional con las redes de repositorios no europeas fue uno de los principales objetivos del proyecto. La Referencia (América Latina) se integró con éxito en la infraestructura de OpenAIRE. Se implementó un portal regional OpenAIRE para los resultados de las investigaciones canadienses gracias a la colaboración con la Asociación Canadiense de Bibliotecas de Investigación (CARL, por sus siglas en inglés) y tres importantes patrocinadores canadienses. Se lanzó una red de repositorios en África, y una colaboración con las Naciones Unidas dio lugar a la provisión de contenido de acceso libre en la plataforma UN2030.
«OpenAIRE-Advance ha llegado a una amplia gama de agentes. Aunque nuestros principales objetivos son los investigadores, hemos trabajado con intermediarios a nivel universitario y responsables políticos en los organismos de financiación. Los números no mienten y nos complace ver una aceptación significativa de nuestros servicios como Zenodo, el panel PROVIDE, OpenAIRE Research Graph y Argos», explica Manola.
El proyecto (OpenAIRE Nexus) ha recogido la antorcha de la ciencia abierta en Europa, que se centrará en el funcionamiento continuo de los servicios OpenAIRE.