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Mark Levels, coordinador del proyecto y profesor de Salud, Educación y Trabajo de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, explica: «Nuestra investigación responde a algunas de las preguntas más urgentes. Por ejemplo: ¿cómo preparamos a los sistemas educativos para el futuro? ¿Debemos rediseñar los sistemas de bienestar social? ¿Y podemos pagar dichos programas sociales?».
Para responder a estas preguntas, el proyecto TECHNEQUALITY, financiado con fondos europeos, no se limita a estudiar la forma en que la inteligencia artificial (IA), como los robots, afecta al trabajo. También analiza cómo la automatización puede tener un efecto en varios grupos sociales de la sociedad de forma diferente y cómo las innovaciones tecnológicas pueden acelerar las desigualdades sociales fuera y dentro de la Unión Europea (UE).
Levels afirma: «Otro aspecto que diferencia a nuestro proyecto es la forma en la que modelizamos el efecto de la automatización. Gran parte de la bibliografía asume que, si una tarea es automatizable, en algún momento se perderá para los trabajadores humanos. En cambio, nosotros tenemos en cuenta macrotendencias más amplias en los mercados laborales europeos, lo que nos permite realizar predicciones más realistas».
Responsables políticos informados
Los miembros del proyecto están en estrecho contacto con responsables políticos a escala local, regional, nacional y de la UE, para ayudar a crear conjuntamente políticas basadas en los hallazgos del proyecto. Levels añade: «Nuestros hallazgos pueden informar a los gobiernos regionales, nacionales e internacionales acerca de las respuestas políticas relacionadas con la educación y el bienestar social».
Grandes empresas y sindicatos han participado también en el proyecto, y sus aportaciones son vitales con vistas a la mejora y el reciclaje de las capacidades profesionales de los trabajadores y a garantizar el bienestar en el lugar de trabajo, al tiempo que se gana productividad en las empresas al instalar IA.
Los socios del proyecto se centran en concreto en ocho municipios neerlandeses y están evaluando el efecto de los acuerdos de bienestar como el ingreso de participación. Levels explica: «Creo que los debates públicos y políticos sobre, por ejemplo, los sistemas de renta básica universal, se desarrollan demasiado a menudo según líneas políticas. Hemos querido mejorar la calidad de estos debates al generar evidencias empíricas acerca de las consecuencias esperadas e inesperadas de las innovaciones del bienestar social».
Aunque la pandemia de COVID-19 ha supuesto un factor que ha complicado gravemente una tarea internacional tan compleja, el equipo de investigación ha continuado realizando su trabajo. Levels afirma: «Para mí, uno de los aspectos destacados ha sido el sentido de comunidad dentro del consorcio. Hemos podido reunir un grupo de los mejores científicos de las mejores instituciones de toda Europa, quienes han colaborado a distancia y realizado complejos análisis. El apoyo de la UE ha sido también muy bueno».
Hay que actuar ahora
El proyecto está entrando ahora en su tercer y último año, y gran parte de la investigación sigue en curso. Sin embargo, de los hallazgos preliminares se desprende que, aunque la automatización es tremendamente importante para el crecimiento económico de la UE, existen riesgos de que también dé origen a volatilidad social, a un aumento de la desigualdad social, a una reducción de la movilidad social y a un nuevo conflicto social.
Levels apunta: «Prevemos, no obstante, que entre el 5 y el 44 % de todos los empleos europeos pueden desaparecer. La medida en la que este desarrollo afecte a las sociedades europeas dependerá de muchas variables».
Cabe destacar que el proyecto sugiere que la automatización es un riesgo manejable. Si los gobiernos adoptan las medidas adecuadas, las economías europeas pueden crecer y, probablemente, se puede evitar el desempleo masivo. «Si TECHNEQUALITY puede ayudar a que los gobiernos se preparen para el futuro al ayudarles a comprender las consecuencias previstas e imprevistas de las respuestas políticas, nuestra misión será un éxito», afirma Levels.
«Pero los gobiernos deben actuar ahora. El próximo año, se ofrecerá un gran número de análisis de TECHNEQUALITY sobre sistemas educativos, capacidades, educación de adultos, innovaciones de bienestar social y la hacienda pública. Así que permanezca atento», añade.