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Research and Innovation

Europa, cada vez más cerca de la fotovoltaica integrada en los edificios

Aunque ya existe la tecnología necesaria para integrar sin problemas la energía fotovoltaica en los elementos tradicionales de los edificios, su coste ha sido hasta ahora motivo suficiente para que los propietarios e inversores se echen atrás. Pero eso podría cambiar gracias a la innovación del equipo del proyecto BIPVBOOST, financiado con fondos europeos.

© Alireza Borhani | source: flickr.com

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Los paneles solares atornillables son más asequibles que nunca, pero el objetivo de incorporar esas superficies generadoras de energía a los edificios, lo que se conoce como fotovoltaica integrada en edificios (BIPV, por sus siglas en inglés), sigue plagado de retos.

Estos productos no sólo realzan el atractivo estético de los edificios, sino que también prometen un mayor rendimiento en comparación con los paneles fotovoltaicos tradicionales.

Sin embargo, a pesar de la evidente demanda acelerada por el impulso de la descarbonización de aquí a 2050 y la demanda de los arquitectos de tener una mayor libertad en sus diseños, la tecnología de BIPV ha luchado hasta ahora por encontrar su equilibrio.

Y aunque hay varios obstáculos en juego (como la fragmentación de las normas y la escasa capacidad de automatización de las líneas de producción existentes), el mayor de ellos ha sido sin duda el coste elevado de producción.

Como señala Eduardo Román, coordinador del proyecto BIPVBOOST por parte de Tecnalia: «Los productos de la BIPV siguen siendo bastante más caros que los módulos fotovoltaicos estándar equivalentes que se pueden colocar en un tejado».

Para superarlo, Román y otros miembros del consorcio del proyecto se embarcaron en la misión de hacer más accesibles las tecnologías de BIPV. El consorcio, una mezcla de expertos de la industria y el mundo académico, se diseñó para garantizar un método integral de las innovaciones de reducción de costes, al tiempo que se mostraba el potencial de la tecnología en edificios reales.

Una mirada al futuro

El consorcio abordó cuatro retos fundamentales: la necesidad de una fabricación avanzada; la demanda de tecnologías de BIPV competitivas en costes; las limitaciones logísticas para los fabricantes; y la falta de normalización en los sistemas de BIPV.

Para apoyar la fabricación avanzada, en BIPVBOOST se desarrolló una línea de fabricación de módulos de BIPV flexible y automatizada, que proporciona reducciones de costes importantes a lo largo del proceso.

Para satisfacer la demanda de tecnologías fotovoltaicas de bajo coste, el equipo del proyecto ha desarrollado innovaciones como el vidrio fotovoltaico transparente impreso digitalmente que puede utilizarse como muro cortina o baldosa y la subestructura «Click-&-Go» para crear fácilmente fachadas solares.

La digitalización a lo largo de la cadena de suministro, que incluye sistemas de realidad aumentada para diseñar instalaciones fotovoltaicas y una herramienta de detección y diagnóstico de averías para los equipos de BIPV, está ayudando a mejorar la logística.

Por último, los procedimientos de ensayo de laboratorio basados en el rendimiento de los productos fotovoltaicos integrados en interiores y exteriores ayudaron a colmar las lagunas en la normalización de los sistemas de BIPV. Los esfuerzos realizados en el proyecto contribuyen aquí a la adopción de la BIPV en el sector de la construcción, lo que señala un cambio hacia prácticas arquitectónicas más integradas y sostenibles.

A lo largo de los cinco años de vida del proyecto, se lograron avances importantes para hacer de la BIPV una opción competitiva, sobre todo en los tejados. «Por esta aplicación, la BIPV es ahora una inversión atractiva en el sector terciario e incluso residencial», señala Román, que destaca el éxito de hacer más viables las prácticas de construcción sostenible.

Mantener el impulso y mirar al futuro

El equipo del proyecto BIPVBOOST tampoco se ha detenido en la consecución de sus objetivos iniciales. El seguimiento continuo y la demostración de los resultados del proyecto en edificios reales subrayan el compromiso con la sostenibilidad y la eficacia energética a largo plazo. «La mayoría de los resultados del proyecto se han demostrado y se siguen demostrando en edificios reales», afirma Román, lo que destaca el impacto continuo de su trabajo.

Con el proyecto terminado en mayo de 2023, se plantea la cuestión de los pasos a seguir para garantizar una adopción más amplia. No se trata sólo de la innovación tecnológica, sino de un cambio cultural en el sector de la construcción, que requiere una mayor capacitación y una comprensión más profunda del potencial de la BIPV.

Román reflexiona sobre el reto que tiene por delante: «Es evidente que el mundo de la energía fotovoltaica y el de la construcción difieren mucho y no siempre coinciden a la hora de definir las soluciones óptimas», lo que subraya la necesidad de formación y colaboración continuas para aprovechar todo el potencial de la BIPV en la construcción de un futuro sostenible.

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Datos del proyecto

Acrónimo del proyecto
BIPVBOOST
Número del proyecto
817991
Quién coordina el proyecto: España
Quién participa en el proyecto:
Bélgica
Francia
Alemania
Italia
Países Bajos
España
Suiza
Coste total
€ 11 434 538
Contribución de la UE
€ 8 844 070
Duración
-

Véase también

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