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Los recursos hídricos de la India padecen un fuerte estrés, como consecuencia de la sobrexplotación y la contaminación. Se calcula que solo se trata un 30 % de las aguas usadas de las principales ciudades y un 60 % de las aguas residuales industriales, sobre todo de las grandes industrias.
«El vertido de aguas residuales sin tratar ha contaminado el 75 % de todas las masas de agua superficiales en la India —explica Paul Campling, coordinador del proyecto PAVITRA GANGA, del Instituto Flamenco de Investigación Tecnológica (VITO) en Bélgica—. A su vez, a medida que se deteriora la calidad del agua, se prevé que aumente drásticamente la demanda de recursos hídricos en un entorno de rápido crecimiento de la población y con una economía en transición».
Se trata de un reto enorme, afirma Campling, y se deberá abandonar el actual enfoque lineal de «tomar, usar y tirar» sobre los recursos, a fin de pasar a una gestión hídrica más circular. «Una de las medidas para reducir la presión en los recursos de agua dulce es utilizar las aguas residuales sin tratar o tratadas parcialmente para el riego, pero tenemos que asegurarnos de que la reutilización del agua es segura y sostenible», añade.
Mejorar el tratamiento de aguas residuales
Para lograrlo, el Gobierno indio puso en marcha un ambicioso programa de obras a fin de mejorar el tratamiento de aguas residuales, denominado «Namami Gange». El proyecto PAVITRA GANGA está directamente vinculado a este programa y se basa en la cooperación actual entre la Unión Europea y la India. «PAVITRA GANGA se centra especialmente en encontrar soluciones rentables y eficientes en materia de energía para el tratamiento de desagües no regulados, y mejorar las actuales instalaciones para el tratamiento de aguas residuales», explica Campling.
Asimismo, la creación de centros piloto, instalados con los socios industriales y las partes interesadas locales, ha sido fundamental. Eso incluye probar un nuevo enfoque para la digestión anaeróbica mediante la combinación de las aguas usadas concentradas con otros flujos de residuos orgánicos, así como una alternativa de bajo coste y bajo consumo a los reactores de la membrana aeróbica en la planta urbana de tratamiento de aguas residuales de Jajmau en Kanpur. Otro centro de pruebas está evaluando la repercusión de utilizar sistemas de lodos fotoactivados para abordar las aguas usadas no reguladas en los desagües abiertos de Nueva Deli.
«Esas pruebas nos ayudan a evaluar el rendimiento de los innovadores tratamientos de aguas residuales y de las tecnologías de recuperación de recursos en las condiciones propias de la India —afirma Campling—. El principal objetivo es valorar esas tecnologías y enfoques en la India. Sin embargo, también estamos evaluando las políticas y las estructuras de gobernanza que repercuten en el tratamiento de las aguas residuales y las prácticas de reutilización».
El proyecto evalúa las herramientas de gestión hídrica inteligente, como sensores móviles para identificar y cartografiar los focos de contaminación. Esas tecnologías de supervisión se pueden utilizar para analizar la posible repercusión y eficacia de las nuevas tecnologías de recuperación de recursos y tratamiento de aguas residuales. En marzo de 2022, se llevó a cabo una supervisión participativa y ciudadana sobre los parámetros básicos de la calidad del agua en tres poblaciones cerca de Kanpur.
Este ejercicio en particular se enmarca dentro de otro objetivo clave del proyecto: implicar plenamente a las partes interesadas locales en la identificación de soluciones y retos relacionados con el agua. «En Kanpur, colaboramos con agricultores y ganaderos que utilizan aguas residuales parcialmente tratadas para el riego —explica Campling—. Tienen claro que los aspectos sobre la seguridad de las aguas residuales son especialmente relevantes, sobre todo la repercusión en su salud personal, así como en el suelo y la productividad agrícola. Eso muestra que las repercusiones en las etapas posteriores del proceso de reutilización de aguas residuales se deben abordar de forma integrada».
Enfoque de economía circular
Los resultados han mostrado que los servicios de supervisión y las tecnologías probados por el proyecto tienen el rendimiento esperado, lo cual ayuda a mejorar el tratamiento de aguas residuales y a lograr la eficiencia en el consumo de recursos.
Campling está convencido de que las instituciones científicas y socios tecnológicos indios son fundamentales para maximizar la importancia de esta labor, mientras que la implicación de las partes interesadas locales ayuda a entender mejor la situación actual, adapta los enfoques en consecuencia y, en última instancia, garantiza la aceptación sobre el terreno.
El siguiente paso importante será completar toda la evaluación del rendimiento de las tecnologías de tratamiento y los enfoques de gestión hídrica inteligente para, a continuación, comercializarlos. En el marco de este proceso, se formará a los profesionales del agua para facilitar la adopción de esas tecnologías. El proyecto también establecerá una plataforma comercial europea e india a fin de garantizar la futura absorción por el mercado y el desarrollo comercial de los servicios y tecnologías demostrados.
«Teniendo en cuenta los beneficios de adoptar un enfoque de economía circular al tratamiento de aguas residuales, esperamos que la reutilización del agua y la recuperación de recursos, se convierta en el “modus operandi” de los responsables de la toma de decisiones en la India», añade Campling.
«A su vez, queda claro que para lograr los objetivos del programa Namami Gange posiblemente se necesiten décadas en vez de años. En ese sentido, las herramientas, las tecnologías y los enfoques demostrados en PAVITRA GANGA deben servir de inspiración para que los profesionales del agua los adopten y sigan desarrollándolos».