PDF Basket
Las conversaciones sobre servicios financieros suelen restringirse al ámbito de los bancos, los seguros y las inversiones, pero el término «servicios financieros y empresariales» (SFE) también incluye, entre otros, los de las inmobiliarias, la contabilidad, el derecho y la consultoría empresarial. En el proyecto CityNet, financiado con fondos europeos, se caracterizó la evolución de este dinámico sector.
La investigación del proyecto revela que, pese a toda la febrilidad a corto plazo de los mercados financieros y la especulación mediática asociada, la característica principal de los SFE ha sido una mezcla de resistencia al cambio y adaptación lenta.
«Cuando empezamos en 2016, se esperaba que la crisis financiera mundial, unida a una inclinación hacia Asia, transformara los SFE. Sin embargo, la distribución geográfica del poder financiero ha cambiado poco, en parte debido a intereses creados muy arraigados», afirma Dariusz Wójcik, coordinador del proyecto CityNet y perteneciente a la Escuela de Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Oxford (el Reino Unido), entidad anfitriona del proyecto.
La red financiera mundial
Según Wójcik, la economía mundial comprende cuatro elementos básicos interdependientes: SFE, gobiernos mundiales, centros financieros y jurisdicciones extraterritoriales (como paraísos fiscales y reguladores). El equipo de CityNet los conceptualizó de manera colectiva dentro del marco teórico de las «redes financieras mundiales».
«Esto tiene implicaciones que van más allá de las finanzas, por lo que nuestro análisis se nutre de la economía, las ciencias políticas, la sociología, la geografía y la antropología», explica Wójcik.
La metodología mixta de CityNet incluyó la recopilación, el análisis y la cartografía de datos mundiales especializados sobre transacciones financieras y ciudades (principalmente de Dealogic y Oxford Economics), junto con más de doscientas entrevistas con expertos internacionales.
Justo antes del proyecto, el Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea, lo que ofreció una oportunidad sin precedentes para estudiar otro gran acontecimiento con amplias implicaciones.
«Llama la atención el escaso poder financiero que ha perdido Londres desde 2016. Solo se han perdido miles de puestos de trabajo de los más de medio millón en los SFE, y el comercio de instrumentos financieros de Londres sigue dominando en Europa», aclara Wójcik.
De hecho, el equipo de CityNet constató un enorme crecimiento del tamaño de los SFE desde 2008, a pesar de las declaraciones de que las nuevas tecnologías diezmarían el empleo en todo el sector.
«La plantilla de los SFE ha crecido en prácticamente todos los centros financieros. Se duplicó con creces entre 2008 y 2022 en muchas ciudades asiáticas —añade Wójcik—. Lejos de ser una amenaza, las innovaciones de alta tecnología beneficiaron al sector, con cada centro financiero que estudiamos, desde Buenos Aires hasta Shenzhen, esforzándose por convertirse en un centro de tecnología financiera, o FinTech».
Cartografiar las finanzas
El equipo de CityNet ha creado el primer Atlas de las Finanzas (Atlas of Finance), que publicará Yale University Press en 2024.
Se trata de una recopilación de mapas y visualizaciones que trazan la historia y la geografía de las finanzas, desde su aparición hace más de cinco milenios en Mesopotamia, hasta los avances contemporáneos, como las FinTech. También recoge su repercusión e incluye datos sobre, por ejemplo, las crecientes desigualdades sociales.
«Fue una labor gigantesca en la que participaron investigadores asociados, un científico de datos, un diseñador y casi doscientos voluntarios de la Universidad de Oxford», señala Wójcik.
El Atlas —diseñado para ser más accesible y tener un alcance más amplio que un libro o artículo de investigación tradicional— ayuda a desmitificar los procesos financieros.
«En lugar de parecer técnico y abstracto, el Atlas devuelve las finanzas a la Tierra, como parte de la vida cotidiana. Su perspectiva geográfica y temporal muestra cómo, dónde y cuándo ha funcionado, y puede volver a hacerlo, para las personas y el planeta», concluye Wójcik.
Las finanzas vuelven a la Tierra
Al analizar cómo podrían gestionar los SFE los responsables políticos para garantizar un crecimiento equitativo y estable, Wójcik afirma: «Los SFE están tan arraigados en la economía mundial que las restricciones normativas están destinadas a ser ineficaces».
En su lugar, aboga por crear mecanismos financieros alternativos que la sociedad necesita de verdad y cita como ejemplos los fondos soberanos, los bancos de desarrollo y los bancos verdes de muchos países.
Los resultados del proyecto se han publicado en un libro, titulado «International Financial Centres after the Global Financial Crisis and Brexit» («Los centros financieros internacionales tras la crisis financiera mundial y el “Brexit”»), y complementan la labor de la red mundial de geografía financiera FinGeo, un grupo de unos mil investigadores y profesionales dirigido por Wójcik e interesado en la espacialidad de las finanzas y sus repercusiones. En colaboración con la Asociación de Estudios Regionales, en 2024 se publicará una nueva revista titulada «Finance & Space».